la verdad esta hay fuera

bloc donde se te llevara a ver la verdad que siempre se oculta

Archivar en la categoría “manipulacion alimentaria”

¿Si tomo mentos y coca cola me explota el estómago?

Existe un hoax o leyenda urbana, que circula por internet a través de vídeos virales, que viene a decir que si ingerimos ciertos caramelos de menta (concretamente mentos) con refresco de cola (concretamente coca cola light), se produce una reacción que ha matado ya a innumerables personas, entre ellos varios niños en Brasil. Se pueden ver ejemplos de estos vídeos virales aquí yaquí, por ejemplo (nótese que éste último tiene la friolera de casi ocho millones de visitas).

Lo grave del asunto comienza cuando a este tipo de cosas, que se suelen hacer para gastar bromas y por lo tanto se toman con sentido del humor, se les da credibilidad con la intención de provocar alarma social. Esto es lo que sucede por ejemplo en la segunda parte del programa que os mostraba en el post anterior, que recordemos fue emitido por la televisión estatal venezolana, y en el que participan dos supuestos científicos que, no sólo dan credibilidad a este falso mito, sino que además pretenden hacer una demostración (se puede ver a partir del minuto 0:35):

Como se puede apreciar en el vídeo, el «Investigador Naturista» introduce varios caramelos en la botella de refresco, lo que provoca que éste salga despedido inmediatamente. Esta violenta reacción es la que, según él, ha matado a varios niños en Brasil. La «explicación» a este fenómeno nos la da el supuesto Ingeniero de Alimentos en el minuto 1:21. Según él, este efecto se debe a la reacción entre el sodio que contiene el caramelo y el dióxido de carbono de la coca cola.

A este respecto:

1. No existe ni un sólo caso documentado de muerte de persona alguna por haber sufrido una explosión de su estómago causada por la ingestión de esta mezcla de caramelos y refresco de cola. Esto es una leyenda urbana que ya desmontaron los cazadores de mitos (se puede ver una explicación aquí y un vídeo aquí y al final de este párrafo). ¿La explicación? En primer lugar, cuando ingerimos un refresco de cola, éste pierde gran cantidad de su dióxido de carbono a medida que desciende por nuestro esófago. En segundo lugar, el estómago es un órgano elástico y por lo tanto puede aumentar hasta un cierto volumen sin ningún problema. En tercer lugar, el estómago es un órgano que tiene una entrada y una salida, por lo que antes de que pueda reventar por un aumento desmesurado de su volumen, el organismo reacciona provocando el vómito para expulsar su contenido.

2. La reacción que se produce entre el caramelo y el refresco se trata principalmente de una reacción física. Se debe a que la superficie rugosa del caramelo favorece la rápida liberación del dióxido de carbono del refresco, como también explicaron ya los cazadores de mitos (se puede ver al final de este párrafo). Esta reacción se ve favorecida por la presencia de cafeína, y sobre todo de aspartamo y benzoato potásico (como se explica aquí), razón por la cual el experimento es más espectacular cuando se hace con coca cola light en lugar de coca cola normal. [Puedes obterner más información en el primer comentario].

Esta reacción entre los mentos y la coca cola, es bien conocida en internet, donde se ha convertido en un auténtico fenómeno en los dos últimos años. Dehecho hay gente que se lo toma muy en serio, como los de Eepybird. Os dejo con uno de sus vídeos:

Fuente: http://gominolasdepetroleo.blogspot.com/2011/07/si-tomo-mentos-y-coca-cola-me-explota.html

¿Los cheetos están hechos con cartón y petróleo?

Ingredientes de los cheetos 
Según el supuesto Ingeniero de Alimentos y el «Investigador Naturista», los cheetos no están hechos con maíz, sino con petróleo, concretamente con carboximetilcelulosa (CMC) y con acetona, que según ellos son sustancias derivadas del petróleo (¿y del cartón? ¿?). Para «demostrarlo» acercan una llama a los cheetos, que comienzan a arder en pocos segundos. Según ellos, otro «peligroso» ingrediente de los cheetos es un colorante: la tartracina.

En primer lugar, en la siguiente imagen podéis apreciar la lista de ingredientes que aparece en el etiquetado de los cheetos que se fabrican en España, en la que no hay ni rastro de petróleo (como ya os decía aquí, el petróleo no se emplea en alimentos porque es tóxico), ni de acetona (esta  también es tóxica, a pesar de que en muy bajas concentraciones es metabolizada por el organismo), ni de carboximetilcelulosa, ni de tartracina, ni de nitratos (conservante que solamente se emplea en productos cárnicos). De hecho, en el etiquetado figura que los Cheetos contienen un 75% de maíz, los colorantes son naturales y no contienen conservantes. ¿Acaso los supuestos científicos están acusando a las empresas que fabrican estos alimentos de mentir en el etiquetado? ¿No saben que existen leyes y organismos encargados de que estas se cumplan?

En segundo lugar, la materia orgánica arde con relativa facilidad. La efectista puesta en escena en la que se muestra que los cheetos arden al acercarles una llama no demuestra en absoluto que estén elaborados con petróleo. Arden con facilidad por su estructura hueca y porque, evidentemente, el maíz arde. Podéis probar (con precaución) a quemar una palomita de maíz, o cualquier otro alimento, como un espagueti o un poco de aceite.
A pesar de que los Cheetos no llevan las sustancias que se dice en el vídeo, muchas de ellas son seguras para la salud. Por ello están recogidas en la legislación alimentaria y se emplean con frecuencia para la elaboración de alimentos.
TARTRACINA

La tartracina (o tartrazina), es un colorante sintético empleado en una gran variedad de alimentos con el fin de proporcionarles un color que va desde el naranja hasta el amarillo, en función de lo diluido que esté. Además se puede mezclar con otros colorantes para que los alimentos adquieran color azul o color verde. Se emplea en muchos lugares del mundo para dar color a alimentos tan diversos como nachos, refrescos, yogures, aperitivos, etc. En España, por ejemplo, es el colorante que mucha gente emplea para cocinar la paella.
                                                   Estructura química de la tartracina.
Este colorante está permitido por la legislación europea, donde aparece con el código E-102. Como todos los aditivos que están recogidos en la legislación alimentaria, superó unos estrictos controles para conocer si era seguro para la salud; concretamente, fue evaluado por el Comité Mixto FAO/OMS de Expertos en Aditivos Alimentarios (JECFA) en el año 1966 y por el Comité Científico de la Unión Europea para la Alimentación Humana (SCF) en el año 1975 y en el año 1984. Ambos comités establecieron una ingesta diaria admisible (IDA) de 0-7,5 mg/kg de peso corporal/día, lo que supone que una persona de 70 kg de peso podría ingerir como máximo 525 mg de tartracina durante todos los días de su vida antes de que su organismo manifestara cualquier reacción adversa. Aunque 525 mg (un poco más de medio gramo) puede parecer poco, en realidad no lo es: hay que tener en cuenta que no todos los alimentos contienen este aditivo, y, sobre todo, que en los que sí aparece, lo hace en pequeñas cantidades, dado su poder colorante.

Controversia

Es cierto que existe cierta controversia en torno a este aditivo. Sin ir más lejos, en el vídeo que se muestra en este post, el supuesto Ingeniero de Alimentos dice que este colorante produce alergias, rinitis, migraña, dolor de cabeza (que viene a ser lo mismo), estreñimiento y, por si fuera poco, se pega a las tripas (¿como los chicles?). Aparte de las letanías de estos charlatanes, existen estudios científicos serios que mostraron resultados inquietantes acerca de este colorante. Concretamente, algunos científicos observaron que la tartracina podría provocar cambios en el ADN, algo que podría desembocar en un cáncer (Sasaki et al., 2002), mientras que otros observaron que podría aumentar la hiperactividad en niños pequeños (Tanaka, 2006; McCann et al., 2007). (Nota: en el etiquetado del colorante que se muestra en la imagen se advierte sobre ello, a pesar de que la Agencia Europea de Seguridad Alimentaria considera que es seguro en las dosis indicadas. Sin embargo, según la legislación europea, es obligatorio incluir esta advertencia en los alimentos que contengan tartracina).
Colorante alimentario elaborado a base de tartracina (E-102).  Proaliment, Jesús Navarro S.A., Alicante, España. En el etiquetado se advierte de los posibles efectos negativos, según exige la legislación europea, a pesar de la revisión realizada por la EFSA.
 

A la vista de los resultados de estos estudios, la Agencia Europea de Seguridad Alimentaria (EFSA) decidió reevaluar este colorante, de manera que en el año 2009 publicaron los resultados obtenidos. El Comité de Expertos de la EFSA llegó a la conclusión de que la tartracina no es cancerígena. En cuanto a los estudios relacionados con la hiperactividad infantil, los expertos de la EFSA consideraron que no era necesario modificar la IDA de 7,5 mg/kg de peso corporal/día porque se trata de una dosis segura. Eso sí, la EFSA admite que la tartracina podría provocar reacciones de intolerancia (alergia) en un pequeño porcentaje de la población y podría agravar algunos síntomas en personas alérgicas, como asma, rinitis o urticaria (incluso por debajo de la IDA). Por otra parte, un reciente estudio en el que se administró una cantidad importante de tartracina a personas alérgicas, mostró que dichas personas no presentaron ningún tipo de reacción adversa frente a este colorante (ni cutánea, ni respiratoria ni cardiovascular). 

CARBOXIMETILCELULOSA (CMC)

La carboximetilcelulosa (CMC) es un espesante totalmente inocuo, permitido por la legislación para su uso en alimentos (código europeo E-466). La CMC obtiene a partir de la celulosa que está presente en la pared celular de las células vegetales (nótese que las células vegetales forman parte de todos los vegetales: desde una lechuga hasta una zanahoria). Como espesante que es, la CMC se emplea para espesar, estabilizar y gelificar disoluciones acuosas. Es decir, se utiliza en alimentos más o menos líquidos para que sean más espesos y estables, ya que la CMC tiene la capacidad de retener agua. Como comprenderéis, no tiene ningún sentido utilizar este aditivo en los Cheetos.

 Fuente:http://gominolasdepetroleo.blogspot.com/2011/07/los-cheetos-estan-hechos-con-carton-y.html


El aspartamo, otro ataque a la salud. Amarga dulzura.

¿Qué es el aspartamo?

El aspartamo es un producto genéticamente modificado, su molécula está formada por tres elementos (dos aminoácidos y un alcohol): la fenilalanina (50%), el ácido aspártico (40%) y el metanol (10%). La fenilalanina se descompone en una sustancia llamada diketopiperazina (DKP) que produce tumores cerebrales; es por esto que la Administración de Alimentos y Fármacos (FDA) ordenó que todos los productos que tuvieran aspartamo llevaran la leyenda ‘Fenilcetonúricos: contiene fenilalanina’. El ácido aspártico es otro cancerígeno en esta mezcla.

El tercer componente es el metanol, o alcohol de madera. Este alcohol es el que deja ciegos -o mata- a los bebedores que llegan a consumir bebidas alcohólicas adulteradas o producidas de manera clandestina .

El metanol (sin su antídoto natural, el etanol) se descompone dentro de tu cuerpo y se transforma en un formaldehído (acetona para las uñas). En la naturaleza (frutas) no se encuentra el metanol solo, como en el aspartamo, ya que siempre estará acompañado de su antídoto en proporciones desde 5 hasta 500,000 moléculas de etanol por cada molécula de metanol. Este también es el caso de los otros dos componentes, que son aminoácidos, pero nunca están aislados en la naturaleza.Una vez dentro del cuerpo, el metanol ya descompuesto en formaldehído, para tratar de eliminarlo es almacenado en el tejido adiposo, y el resto es convertido en ácido fórmico, otro cancerígeno. Esto quiere decir que con cada sorbo que le das a tu soda ‘light’ o ‘diet’ o cualquier otro producto que contenga aspartamo (goma de mascar, yogurt, cereales, alimentos, golosinas y hasta ‘medicinas’!), estás consumiendo tres cancerígenos: el ácido fórmico, el formaldehído y el DKP de la fenilalanina, entre otros muchos productos que son el resultado de la descomposición del aspartamo dentro del cuerpoPero la historia aún no termina, la Administración de Alimentos y Fármacos (FDA), la máxima dependencia gubernamental estadounidense del ramo, reconoce que existen 92 síntomas asociados al consumo de aspartamo, desde dolores de cabeza, migraña, dolor en las coyunturas, pérdida de la visión, mareos, ataques epilépticos, arritmia cardiaca y hasta la muerte .

En su publicidad, la compañía que elabora este químico afirma que se han hecho más de 200 estudios para comprobar que su producto es seguro para el consumo humano. Para conseguir la autorización de la FDA para lanzar al mercado cualquier producto, se deben supuestamente cumplir muchos requisitos, entre los que se encuentran elaborar estudios en animales. Los estudios entregados por la compañía G.D. Searle a la FDA fueron auditados debido a que se encontraron numerosas inconsistencias en ellos.
La FDA tuvo que iniciar una acción legal en contra de Searle y los resultados se encuentran en Como solo un ejemplo de estas inconsistencias, se encuentra el caso de una de las ratas utilizadas en el experimento de 115 semanas, la A23LM. Hasta la semana 88 la reportan viva, de la semana 92 a la 104 es reportada muerta, la semana

108 viva y a la semana 112 muerta nuevamente. Además de que encontraron toda clase de tumores cancerosos en las ratas, mamarios y uterinos.

A pesar de lo anterior, el gobierno norteamericano no actuó en contra de Searle, debido a que los fiscales encargados de llevar el caso terminaron trabajando para la empresa a la que estaban persiguiendo. En resumen, corrupción. Esa es la razón principal por la que no se ha retirado este químico del mercado, lo cual es imperativo. Está presente en más de 100 países alrededor del mundo y en MILES de productos. Su creador es la principal trasnacional de los transgénicos, el gigante de los agro-químicos y una de las cabezas de la poderosa industria químico-farmacéutica, MONSANTO, hoy Pharmacie.

Un estudio de 1998 de la Universidad de Barcelona, conocido como Trocho, prueba que el metanol se descompone en formaldehído dentro del cuerpo y que además se fija en el tejido del cerebro, los ojos y las coyunturas, Por cierto en esta dirección de Internet encontrarás más información en español en relación al tema del aspartamo:

Es debido a que los médicos han sido saturados de información publicitaria en favor del consumo de este químico, y de que muchos se encuentran involucrados en los vastos intereses económicos de esta industria, que cuando un paciente se presenta con alguno de los 92 síntomas arriba referidos, es obvio que no relacionen las molestias presentadas por el paciente con el consumo del aspartamo. Es más, la mayoría se resiste a relacionarlo. Por tanto, muchas veces prescriben algún medicamento que, sin ellos saberlo, interactuará con el aspartamo provocando aun mayores problemas de salud.

Los “dulces” tumores

En los análisis de laboratorio, el aspartamo ha causado 4 tipos de tumores y muertes:

  • Tumores cerebrales
  • Tumores de pecho
  • Tumores pancreáticos
  • Tumores uterinos.

Los resultados de estos análisis fueron falsificados penalmente y después enviados a la FDA (Administración de Alimentos y Medicamentos de los Estados Unidos)

Cuando la temperatura del aspartamo excede los 86 grados Fahrenheit (30 grados centígrados) [la temperatura del cuerpo es de 98.6°F (37°C)], el 10 % del metanol [alcohol de madera] en el ASPARTAME [por ejemplo NutraSweet/Equal/Canderel] se convierte en formaldehído [fluido de embalsamamiento] y posteriormente en ácido fórmico [toxina que se encuentra en el veneno de picadura de hormiga].

El aspartamo puede ser el detonante ambiental no identificable para:

Tumores cerebrales
Síndrome de fatiga crónica
Enfermedad de Lyme,
PMS Síndrome premenstrual
Migraña
Depresión leve a severa
Túnel carpiano
Artritis
Meniere
MS [Esclerosis diseminada]
Epilepsia –
Desórdenes de Ansiedad / Fobia
Alzheimer
ALS (Enfermedad de Lou Gehrig)
Síndrome Mialgia Eosinofilia [EMS]
Enfermedad Grave
Tinitus
Fibromialgia
Derrame cerebral
Enfermedad del corazón
Lupus
Enfermedad Mental
Desorden de atención deficiente otras enfermedades “difíciles de diagnosticar”.

Leer mas sobre el  aspartamo en este enlace

Video documental Dulce Miseria: Un Mundo Envenenado – Aspartamo

David Icke sobre el fluor en el agua de grifo y el aspartamo

Alimentos: El secreto más grande es expuesto

Fuentes: ecoportal.net, alimentacion sana,el nuevo diario

Navegador de artículos